En la altamente competitiva industria automotriz, el acabado final de la pintura es un factor diferenciador fundamental. Las aplicaciones automotrices con robots de pulverización son indispensables para lograr el acabado superficial de primera clase que exigen los consumidores.
Capacidades robóticas críticas
Uniformidad en la formación de la película: Los robots controlan con precisión el caudal del fluido, la presión del aire y la velocidad para mantener un espesor de recubrimiento uniforme (medido en micras) en paneles de carrocería de gran tamaño y componentes plásticos complejos. Esto evita el moteado o los defectos de cáscara de naranja.
Manejo de costuras y bordes: Los robots avanzados de seis o incluso siete ejes gestionan sin esfuerzo curvas complejas, bordes de puertas y costuras ocultas, lo que garantiza una protección total contra la corrosión sin una acumulación excesiva de material.
Velocidad de cambio de color: Los sistemas robóticos modernos minimizan el tiempo de cambio de color (a menudo menos de 10 segundos) a través de una gestión eficiente de fluidos internos y ciclos de purga rápidos, vitales para las líneas de fabricación que manejan especificaciones de color de alta mezcla.
Desde la pintura exterior hasta el revestimiento plástico de los revestimientos interiores, los robots brindan la precisión necesaria para satisfacer los estrictos controles de calidad del OEM y mantener la reputación de la marca.



















