La adopción de robots de recubrimiento industrial es una respuesta directa a las crecientes presiones sobre el sector manufacturero mundial.
Desafío: La consistencia y la calidad se desvanecen. Solución: Precisión robótica. Los robots garantizan una repetibilidad submilimétrica , ofreciendo un acabado de la más alta calidad (por ejemplo, cumpliendo con los estrictos estándares de los fabricantes de equipos originales de automoción) en todo momento, en todos los turnos.
Desafío: Aumento de los costos laborales y escasez. Solución: Automatización ininterrumpida. Los robots reemplazan la mano de obra en tareas repetitivas, liberando a técnicos valiosos para tareas de mantenimiento y supervisión.
Desafío: Condiciones de trabajo peligrosas. Solución: Operación prioritaria para la seguridad. Los robots trabajan dentro de cabinas de pintura cerradas, minimizando la exposición humana a COV tóxicos y partículas en suspensión, crucial para el cumplimiento normativo en la UE y Norteamérica.
Desafío: Desperdicio de material. Solución: Optimización de la eficiencia de transferencia. Sofisticados algoritmos de movimiento permiten al robot mantener la distancia y el ángulo ideales respecto a la pieza, maximizando la eficiencia de transferencia de pintura a la pieza, no a las paredes de la cabina.
Desafío: Cuellos de botella en la producción. Solución: Rendimiento escalable. Ya sea con una sola estación de trabajo robótica de pulverización o con una celda en red con varios robots, los sistemas automatizados eliminan la fatiga humana que limita la producción por hora.



















